1 de mayo

(Roque Torpe)

Como somos o como Estamos (Roque Torpe)

Siempre me ronda la cabeza un quiñón de esas pequeñas limitaciones que tanto nos alejan del mundo ideal, cuando menos hasta donde nuestro mundo puede ser ideal. Sí, por ejemplo, ¿no encuentran delirante que aun en los paises considerados más avanzados o liberales sea imposible caminar por la calle sin ropa? Y, como supondrán, no pretendo referirme a las limitaciones climáticas, sino al condicionamiento social que mantiene el cuerpo humano recluido al ámbito doméstico e, oh gran logro!, a unas cuantas playas-ghetto, oteadas, normalmente desde as alturas, por algunos de los que las prohibiríam si ello les fuese posible?
Me refiero a cosas, costumbres, hábitos, modas, chantajes, atentados, prácticas violentas, privaciones de liberdad, ya se me han agotado los eufemismos que, o bien una mayoría contribuimos a mantener y por tanto apoyamos, o demuestran que nada podemos hacer por causas mayores cuando unos cuantos son suficientes para controlar a la mayoria.
Como sempre que se quiere hacer un inventario sin disponer de catálogos, es labor larga y lenta, mas a que a estas alturas ya están volando sus pensamientos hacia alguna contradicción todavia más obvia que la de la naturalidad de sus propios cuerpos y la obsesión por esconderlos?

A una nariz (Francisco de Quevedo)

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

Poética (Leonor Combing)

Podemos queimar o sangue de um deus
engarrafa-lo
salgar com ele o céu
fazer crepitar nas fontes as palavras
despir as árbores
almoçar veneno em companhia de atlantes
e viver para contar como criámos a noite
Fazeis bem a nos temer.